Hoy estuvo toda la familia junta. Los niños jugaron bonito y no se pelearon ni una sóla vez. Ese fue el mejor de los regalos.
Fue una tarde intensa, emocional. Se habló de cosas que nunca se habían hablado. Juntos. Como adultos. Ese fue, también, un gran regalo.
Mi mamá, como siempre, el pegamento que nos une a todos.
Además de trabajar todo el día, se las arregló para hacer una sopa riquísima y poner una mesa preciosa. Así es mi mamá.
Y aqúí, las mamás de la familia. Mi cuñis Maluli, mi mamichi y yo mera
Por último, los chiquillos que nos dieron ese título.
2 comentarios:
¡Híjoles!
¡Qué grandes están ya las fieras!
(Empieza a notárseme la edad)
Les mando un beso muy cariñoso, a ti y a los tuyos.
Luego me cuentas más cosas.
M
Miguel:
Claro que le mando tus saludos a mi madre.
Ella te los manda siempre de regreso.
Un beso
Viviana
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