Estoy a punto de desempolvar este espacio que tengo bastante abandonado...Pronto vacaciones y reflexiones super profundas...



Los niños se fueron esta semana. El silencio en la casa parece invadirlo todo. Cierro las puertas de sus cuartos para no ver el orden de sus camas y juguetes, que reclaman su ausencia igual que yo. Resulta extraño levantarse con el sonido de los pájaros y no tener demandas inmediatas que resolver. Me lleno de contradicciones. Extraño su juego y sus risas, aunque muchas veces los he mandado callar a las 7 de la mañana que no me dejan dormir. Hasta la Hershey parece rara, no se queda en sus lugares habituales, probablemente afectada por la falta de ruido.
De entrada me gusta este yerno. Paulina lo ve y babea. A mí, la verdad, me gusta más mi consuegra simbólica e imaginaria: la mujer más rica de Inglaterra. Emparentaría muy bien mi chamaca, sinceramente. Y tendrían unos hijitos encantadores, con ojitos lindos color azul verdoso, aunque el muchacho es un poco chaparrillo según me doy cuenta. Psss. Total. Soñar no cuesta nada
Espero que ésto no sea una señal divina de como voy a quedar después de este reposo forzado: Gorda y echadota.

ADENOMIOSIS... Parece que así se llama lo que tengo, aunque no pueden saberlo hasta hacer un análisis en patología... Adivinaron ¿Único tratamiento? El anteriormente citado.
Assh

Aquí, no se a cual irle, si al novio o a la novia...

Ahí estoy vestida de novia. 10 de septiembre de 1994, en casa de mis papas, antes de salir a la iglesia.
Las muestras de la obsesión fueron sutiles al principio. Por ejemplo, usaba los suéteres en la cabeza, colgados de mi frente, como si fueran un velo de novia. A todos les parecía muy simpática la niñita que caminaba por la casa durante horas con el suéter colgado de la cabeza. Así andaba yo para todos lados: Así iba al super, a la casa de mi abuela, a jugar con las niñas de mi cuadra y hubiera ido a la escuela si mi mamá no hubiera sido tan intransigente en ese aspecto.
El tío cumplió el encargo y en el Halloween me encontré vestida de novia (con velo y todo) en medio de brujitas con trajes negros. Las fotos andan por ahí en casa de mi mamá, aunque no las encontré para ponerlas aquí.
Éste es Pepe. Es un juguete muy simpático que les trajo Santa Claus a mis hijos, y que ha ocasionado las peores peleas de la historia entre ellos.

